Se trata de un proyecto, impulsado por la Universidad de O’Higgins y el Gobierno Regional, que busca dotar a los agricultores de la región con herramientas tecnológicas avanzadas para simular y adaptar sus cultivos a las condiciones climáticas extremas, fortaleciendo así la resiliencia agrícola frente al cambio climático.
En un esfuerzo por fortalecer la resiliencia de la agricultura en la Región de O’Higgins frente a los crecientes desafíos del cambio climático, se inauguró la primera cámara agroclimática de simulación en la región, una innovadora instalación que permitirá a los agricultores anticipar y mitigar los impactos de las condiciones climáticas extremas en cultivos de gran importancia económica.
El proyecto ejecutado por la Universidad de O’Higgins (UOH) y financiado por el Gobierno Regional junto a su Consejo Regional, nace de la necesidad urgente de desarrollar estrategias de adaptación local frente al cambio climático. “Estamos muy contentos de apoyar este tipo de iniciativas que tiene por objetivo cuidar nuestros productos de la tierra”, sostuvo el Gobernador Regional, Pablo Silva Amaya, agregando que “para nuestros agricultores resulta fundamental contar con esta tecnología porque brinda herramientas que permiten cuidar los cultivos que están expuestos a condiciones climáticas complejas como el frío polar, las precipitaciones o las ráfagas de viento. Creemos que este tipo de proyectos son fundamentales y nosotros como Gobierno Regional seguiremos apoyando estos estudios científicos”.
La Dra. Catalina Pinto, coordinadora del proyecto y académica de la UOH, destacó que este equipo tecnológico es fundamental, especialmente en una región donde la agricultura representa una de las principales actividades económicas. “Con eventos climáticos extremos volviéndose más frecuentes, surgió la idea de instalar una cámara agroclimática para anticipar y mitigar los impactos en cultivos de importancia regional como las vides y las hortalizas”, explica la Dra. Pinto.
La cámara agroclimática está equipada con tecnología avanzada que permite controlar y simular variables climáticas como temperatura, humedad ambiental y radiación lumínica, lo que posibilita un monitoreo preciso y adaptaciones en tiempo real. Esta cámara es única en la región por su capacidad de controlar de manera precisa las variables climáticas relevantes, incluyendo la radiación lumínica, y por estar completamente aislada del exterior. Además, se complementa con el desarrollo de sistemas de monitoreo de bajo costo para su uso en terreno, lo que la convierte en una herramienta innovadora y accesible de visitar para los agricultores locales. “El objetivo principal de esta cámara es evaluar el impacto de diferentes escenarios de cambio climático en cultivos regionales. Esto permitirá a los productores locales tomar decisiones informadas sobre qué cultivos son más adecuados para sus predios bajo condiciones climáticas extremas, ayudándoles a adaptarse y mantener la competitividad en un entorno cada vez más desafiante”, añade la coordinadora del proyecto.
Durante el desarrollo del proyecto, se espera que los principales beneficiados sean los cultivos de vides viníferas y hortalizas como sandía y tomate, fundamentales para la economía agrícola de la región. La cámara permitirá además la recolección de datos cruciales sobre los estados fenológicos, cambios fisiológicos y productivos de los cultivos bajo diversas condiciones de estrés térmico e hídrico, lo que contribuirá a optimizar la producción agrícola en un futuro incierto.
El proyecto no solo se enfoca en la investigación y la innovación tecnológica, sino también en la transferencia de conocimiento a la comunidad agrícola. “Buscamos una colaboración activa con los agricultores y la comunidad local mediante talleres, capacitaciones y visitas guiadas a la cámara, asegurando que los agricultores se beneficien directamente del conocimiento generado y puedan adaptar sus prácticas agrícolas a las nuevas condiciones climáticas”, afirma la Dra. Pinto.
La visión a largo plazo es convertir esta instalación en un centro de referencia para la adaptación agrícola al cambio climático en la Región de O’Higgins. “Planeamos ampliar la investigación a otros cultivos y seguir innovando en tecnologías de monitoreo y simulación climática, además de fortalecer la formación de capital humano especializado en estas áreas”, concluye la coordinadora del proyecto.
Con la inauguración de esta cámara agroclimática, la Región de O’Higgins da un paso firme hacia una agricultura climáticamente inteligente, preparándose para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático con herramientas de última generación que aseguren la sostenibilidad y competitividad del sector agrícola en los años venideros.