Próximamente, estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso realizarán estudios en planteles de América del Norte, Europa, Sudamérica y Asia
Familiares y amigos llegaron hasta la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso para despedir a más de cincuenta estudiantes que efectuarán su intercambio internacional durante el segundo semestre de 2024.
Desde que comenzó el Programa de Movilidad Internacional en la PUCV, más de 3 mil alumnos y alumnas han vivido la experiencia de desarrollar estudios universitarios en otros países, lo que les permite conocer culturas, hacer nuevos contactos, madurar y tener una perspectiva global, lo que marca una diferencia en su formación.
Los estudiantes tendrán la oportunidad de realizar estudios en prestigiosas instituciones de España, Canadá, Brasil, Italia, Alemania, Irlanda, Escocia, Estados Unidos, Francia y Japón.
Al respecto, el director general de Asuntos Internacionales, Orlando de la Vega, señaló que es muy importante que los jóvenes tengan la oportunidad de vivir una experiencia internacional durante su formación.
“Particularmente es valioso que experimenten una inmersión cultural profunda en los distintos países donde viajan. Es importante la experiencia de aula, que nosotros definimos como aula abierta, un espacio por descubrir, donde tienen clases y conocen personas que guían esas clases. La inmersión profunda es parte del proceso de aprendizaje, de formarse como un ciudadano integral, que aportará a la sociedad, no sólo en su área de dominio”, añadió.
REACCIONES
Vicente Molina, estudiante de Ingeniería Civil Industrial llegará esta semana a la Universidad de Valladolid en España. “Uno de los focos es conocer una nueva idiosincrasia, una nueva cultura y aprender del resto, más allá de lo académico. Estaré allá por seis meses. Es mi primera vez en Europa”.
Por su parte, Josefa Rodríguez, alumna de Interpretación Inglés-Español, viajará a Escocia, precisamente en la Universidad Heriot-Watt. “Mi principal motivación es conocer la dicha cultura. Mis expectativas profesionales tienen que ver con el perfeccionamiento del inglés y poder comprender mejor el acento escocés, que es uno de los más difíciles”, concluyó.
