La lucha contra el cambio climático propiciará la transición entre los sistemas tradicionales de construcción, basados en hormigón, y los métodos modernos de edificación. El siglo XX fue el dominio del hormigón en arquitectura e infraestructura, mientras que en el siglo XXI surgen los métodos modernos de construcción que, con certeza, hoy favorecen la utilización de diversos materiales y la integración temprana de proyectos. Un cambio que, por supuesto, responde a la urgente necesidad de enfrentar los problemas medioambientales.
En este escenario, la transición hacia métodos sostenibles requiere de cambios profundos y disruptivos, no solo mejoras incrementales. Para ello es crucial adoptar estímulos y reglamentos que promuevan la industrialización y la economía circular para disminuir el déficit habitacional y mejorar la habitabilidad de manera eficaz, con el objetivo de avanzar hacia una construcción más responsable.
En la última década, como empresa hemos liderado el mercado de las soluciones constructivas sostenibles en Chile, abordando problemáticas a causa de terremotos, incendios, inundaciones, escasez hídrica y la falta de áreas disponibles para vertederos. El trabajo es constante: nuestro propósito persigue adaptar la industria a nuevos desafíos y asegurar la sostenibilidad a largo plazo, donde resulta fundamental una «licencia social» que valide sus prácticas.
La invitación queda abierta a todas las empresas y profesionales del sector: es importante que dejemos atrás los denominados diagnósticos y hojas de ruta para pasar de una vez por todas a la acción: es decir, hacer bajadas concretas en un contexto de emergencia climática. Como actores responsables debemos hacernos cargo de los problemas, porque no hay mejora continua, sino cambios disruptivos.
Puntualizando: la industria tiene que incorporar la sostenibilidad como un elemento esencial y central de su desarrollo, algo que ocurriría con mayor entusiasmo, de parte de las firmas del sector, si en Chile se establecieran incentivos para lograr actos que desde toda arista resultan correctos.
Autor: Ricardo Fernández, ingeniero civil y gerente Técnico & Sostenibilidad de Volcán